Llevaba bastante tiempo sin ponerme a escribir en el blog de la Ong. Sinceramente ha sido por la vuelta a casa por navidad. Es curioso al menos sentir de nuevo estar en casa, eso sí, siempre necesitas estar unos cuantos días para cambiar el “chip” y así ponerte otra vez en el lugar de siempre, tanto a la ida como a la vuelta, pero lo que te ocurre es que ya has cambiado cosas que nunca volverás a cambiar.
Este retorno a Madrid ha sido de trabajo continuo, aprovechando que estás aquí….vamos a….., ahora que estás aquí… y así con todo, lógicamente, y así que no hemos parado, en plural porque ha sido toda la gente de Madrid y aquellos que están fuera. Así que después de agotarles durante un mes y medio, que ha sido lo que ha durado el maratón de financiadores y trabajo, toca la vuelta al cole.
Siempre me imaginaba que la vuelta al terreno sería un poco más complicada, la verdad es que siempre echas de menos a la familia y a los amigos, pero cuando ya te acoplas en un par de días tienes la sensación como si no te hubieras ido; salvo que hay palabras del amárico, el idioma local, nombres y expresiones que se te han olvidado y hasta que no las vuelves a escuchar no sabes cómo se pronuncian. Este año empezamos con el listón alto al haber cumplido con creces los objetivos del año pasado, nos viene un año con muchísimo trabajo: el proyecto de construcción de los pozos, la construcción de la escuela, los proyectos financiados por AECID, los proyectos sanitarios, y en España Kokebe, Lealtad y nuestras exposiciones de fotografía, así que este 2022 será un buen año para todos. Contaremos además tanto en Madrid como aquí en Etiopía con voluntarios que trabajarán como los que más, así que no nos podemos quejar.
En Addis Abeba sigue todo igual, la gente, las costumbres, no pasa el tiempo, así que este nuevo arranque se hace más fácil y el cambio de costumbres también. La gente aún nos quiere mucho más, es increíble como vas a los sitios habituales y continúan acordándose de tu nombre, se acercan a saludarte, a darte un abrazo, la mano, etc., y aunque alguno te decepcione, es increíble el aprecio que nos tienen a todos y eso que todo lo bueno está por llegar.
Paco Moreno, Presidente de la ONG ADS